Aqui empezamos...

Decir lo que pensamos pensando lo que decimos

¿Qué mejor que abrir este espacio hablando de lo que se piensa y lo que se dice? Lo que se cruza por las cabezas no creo que deba ser lo que digamos, por el lógico hecho de que no alcanza el tiempo, por lo tanto la información no se completaría y se prestaría para cualquier tipo de interpretación errónea. Entonces sostengo que hay que pensar en como decir lo que pensamos, Desde ningún punto de vista propongo no contar lo que pienso. Saber decir lo que pienso, analizarlo, buscar la forma presentarlo y luego dar a conocer lo que quiero transmitir, siendo fiel a mis valores y convicciones. Espero que no se mal entienda lo que trato de explicar, estoy parado en la vereda de la verdad, mi verdad en relación con mi realidad, mi interpretación. Jamás en la vereda de la hipocresía, la traición a mis valores y convicciones.

Digo que debemos dejar de lado la impulsividad a un costado para lograr expresarnos lo más objetivamente posible. Por el hecho de que cuando decimos impulsivamente lo que cruza por nuestras mentes decimos lo que pensamos en ese momento, o sea, decimos lo que sin pensar lo que decimos. Es claro que en algunos casos la impulsividad puede ayudar, pero no debemos llegar a ningún extremo. Considero que al ser impulsivos los resultados tienen algo de azar. Joaquín Sabina decía en una de sus canciones: “(…) Por decir lo que pienso sin pensar lo que digo más de un beso me dieron, y más de un bofetón (…)”.